Fuego Sagrado
de Itzachilatlan

Autora: María Sol Palacios Pozo

Fuego Sagrado
de Itzachilatlan

Autora: María Sol Palacios Pozo

El Fuego Sagrado de Itzachilatlan nació a finales del siglo veinte. Su custodio, fundador y jefe de jefes es Aurelio Díaz Tekpankalli (1954-), muralista mexicano. En el texto de decretos de esta nación se presenta esta primera descripción de la comunidad:

“Nosotros nos reconocemos como una nación
y un pueblo originario que acepta
y reconoce su conexión
con EL GRAN MISTERIO.

Reconocemos la existencia primaria de la TIERRA,
el AIRE, el AGUA y el FUEGO
como origen y fuente de la vida;
los reconocemos como dadores
de la vida y, como tales,
son nuestra primera
y más íntima Familia”

Este movimiento nace hace aproximadamente treinta años, gracias a un sueño nativo americano, que imaginaba la unión del cóndor con el águila, una simbología que se traduce como una fusión del saber ancestral norteamericano con el suramericano. En América, existía una confederación de hombres y mujeres guardianes de las tradiciones de sus pueblos, eran hombres medicina, mujeres medicina, taitas y mamas. Dentro de esta agrupación se encontraba el abuelo Wallace Black Elk, jefe de la comunidad y hombre de medicina Oglala Sioux. Black El conoció a Aurelio y a su amigo Alfonso Pérez, al conocerlo, aprender de él y comprender la importancia de rescatar y difundir la memoria nativo americana, tomaron la decisión de difundir el mensaje, con el fin de que se recupere el conocimiento ancestral en las generaciones actuales, y que este pueda llegar a las futuras generaciones.

(Díaz, 2005)

Este movimiento nace hace aproximadamente treinta años, gracias a un sueño nativo americano, que imaginaba la unión del cóndor con el águila, una simbología que se traduce como una fusión del saber ancestral norteamericano con el suramericano. En América, existía una confederación de hombres y mujeres guardianes de las tradiciones de sus pueblos, eran hombres medicina, mujeres medicina, taitas y mamas. Dentro de esta agrupación se encontraba el abuelo Wallace Black Elk, jefe de la comunidad y hombre de medicina Oglala Sioux. Black El conoció a Aurelio y a su amigo Alfonso Pérez, al conocerlo, aprender de él y comprender la importancia de rescatar y difundir la memoria nativo americana, tomaron la decisión de difundir el mensaje, con el fin de que se recupere el conocimiento ancestral en las generaciones actuales, y que este pueda llegar a las futuras generaciones.

(Díaz, 2005)

En Quito

«La llegada del Fuego Sagrado de Itzachilatlan al Distrito Metropolitano de Quito empieza cuando Aurelio Díaz trae sus propuestas y sus propósitos alineados a la profecía del águila y cóndor, después de este primer acercamiento llegan las Jornadas de Paz y Dignidad. Con este propósito se acercan personas dispuestas a apoyar esta iniciativa, encargándose de aprender los rituales y prácticas que venían desde el norte de América y también aprender formas que en suramérica se practicaban, relacionándolas de tal manera en las que se pudo empezar a concretar la profecía del águila y el cóndor».

(Díaz, 2005)

“Juntar la visión del norte con la del sur, para así recordar que todos somos hijos de la tierra”.

Arturo Chiriboga,
jefe y custodio del FSI en Ecuador

“Tenemos a la tierra, agua, fuego y aire, gracias a la unión de estos cuatro seres superiores es posible la vida en el planeta, estos tienen el poder de crear y destruir lo que existe. Las direcciones: Este, Sur, Oeste y Norte, un cielo, una tierra y un centro, que forman lo que se conoce como Chakana en sur América, es la representación simbólica de la relación con todo lo que nos rodea”.

Practicante

Norte

Representa aire, blanco e integridad.

Oeste

Representa fuego, negro y sinceridad.

Sur

Representa el agua, el amarillo y la voluntad.

Este

Representa la tierra y el rojo, el camino del guerrero, la humildad.

Cielo

Representa el color azul y el padre.

Tierra

Representa el color verde, la madre sostiene los cuatro elementos.

Centro

Representa el color morado y el corazón.

Norte

Representa aire, blanco e integridad.

Oeste

Representa fuego, negro y sinceridad.

Sur

Representa el agua, el amarillo y la voluntad.

Este

Representa la tierra y el rojo, el camino del guerrero, la humildad.

Cielo

Representa el color azul y el padre.

Tierra

Representa el color verde, la madre sostiene los cuatro elementos.

Centro

Representa el color morado y el corazón.

Rezo con tabaco

«Para hacer un rezo con tabaco una persona, hombre o mujer, convoca al número que desee de personas. La persona que ha convocado pone un altar que contenga objetos sagrados, esta reunión siempre tiene un propósito, es decir un rezo principal que une a la gente en el círculo. Quien ha hecho el llamado al rezo con tabaco debe tener una hoja de maíz seca, representando la piel de la madre tierra, lo femenino, la propia piel que contiene el rezo. Dentro de esta hoja se ponen uno, cuatro o siete puñados de tabaco con el propósito central. En este acto esta la esencia de la creación, de la gestación, de lo espiritual en las siete direcciones, a quienes se pide ayuda para el rezo. Luego se enciende el tabaco, liberando la intención. Así el Padre Fuego concibe junto con la Madre Tierra a nuestro rezo, le da vida» (Andrade, 2010).

«La importancia espiritual que tiene este evento reside en la visión espiritual nativo americana del tabaco. Esta es la planta dada por dioses, por los espíritus a los humanos que tiene el poder de entrar a tu cuerpo, a tu corazón, escuchar lo que este dice y al salir aquel que reza pueda ver su palabra, que la palabra tenga un valor y verdad. En lo concreto el rezo tiene la posibilidad de subir mediante el humo hacia el cielo, expandirse en el universo y llegar hacia los oídos de lo sagrado y es así como Wakan Tanka, dador de la vida, escucha los rezos del corazón» (Cevallos, entrevista personal, 2 de mayo de 2015).

Rezo con chanupa

La chanupa es una pipa sagrada. Según el mito fue entregada al pueblo norteamericano Sioux por la Mujer Búfalo Blanco. Cuenta la historia que un búfalo blanco se acercó a un hombre de la tribu y que al acercarse el animal se convirtió en una hermosa mujer, esta le entregó un bulto sagrado, la chanupa en Lakota (idioma nativo). Este instrumento sagrado, representa el origen de la vida, el caño de madera significa el cielo, el padre, lo masculino y la cazoleta de piedra, la tierra, la madre, lo femenino.
Al juntarse, contienen al tabaco, que se enciende y que al igual que en el rezo con tabaco el humo emanado sube al Gran Espíritu, entonces se entiende que de esta manera se representa la creación de la vida en este planeta, la unión de un macho con una hembra que encendidos de fuego interior crean vida (Mansilla, 2014).
Temazcal
Este tiene como objetivo ser un ritual de renacimiento, representar el origen de la vida en la tierra, así como también revivir los cuatro tiempos de la vida del ser humano: la niñez, adolescencia, adultez y vejez, juntando a estos propósitos el aire, agua, fuego y tierra (Andrade, 2010).
Durante el proceso, primero se arma una cabaña con forma de vientre y se la cubre para que no entre ninguna luz; esta es la representación de la mujer en gestación. Después se calientan piedras en un fuego al frente de la cabaña, que está rodeado por una media luna, que honra la memoria de la Madre Tierra.

Cuando todos sus asistentes entran a este domo, meten piedras calientes (objetos milenarios de esta tierra). Cada vez que una piedra entra, en esta se coloca un incienso con un rezo y seguido se mete un recipiente de agua. Después de que todo esto ocurre se cierra la puerta, todo queda totalmente a oscuras.

En este momento comienzan los rezos y los cantos, mientras la persona que guía el temazcal coloca agua en las piedras hirvientes, para despertar mediante este acto el poder de la piedra y bendecirse mediante el humo de vapor. El propósito de los cantos y rezos va guiado por el momento en el que se encuentre el temazcal.

“Cuando uno levanta una ritualidad ancestral esta repercutiendo no solo en el espacio si no también en el tiempo, esta recordando su origen, esta asumiendo su herencia, apoyar mi propio potencial, lo que llaman los viejos el poder, el poder entendido como el realizar, la capacidad de hacer, la capacidad de ser”.

Arturo Chiriboga,
jefe y custodio
del FSI en Ecuador

Con esta nota final se precisa manifestar agradecimiento a la nación del Fuego Sagrado de Itzachilatlan y todo lo que esta comunidad trae consigo. Dar gracias a la apertura que han tenido todos sus miembros para brindar información acerca de su espiritualidad, aceptar las fotografías y video por parte del equipo audiovisual en sus rituales sagrados y sobre todo el apoyo que se ha tenido para el propósito de esta investigación.

Por último, manifestar en esta conclusión el respeto que tiene la autora como miembro de la comunidad a todos los entendimientos del FSI con respecto a la vida y esperar que este documento apoye a la continuidad del propósito de la nación, propósito que sana la vida del humano y todas sus relaciones en el universo.

El libro

Esta página web es parte de un libro donde se pueden encontrar las investigaciones completas de las Espiritualidades en Quito, Ecuador.

Para adquirir el libro, y para distribución contactar a Fabián Luzuriaga.

fluzuriaga@usfq.edu.ec

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